Estaba cantado. El gobierno de Dénia (PP) no logró cerrar el mandato con fuegos artificiales. La alcaldesa, Ana Kringe, llevó ayer a pleno el Plan General Estructural. A 48 horas de las elecciones, el PP defendía el documento más trascendente, el que debía acabar con décadas de incertidumbre urbanística (el único PGOU que no ha caído en los tribunales es el de 1972). Pero la oposición, que tiene la mayoría, no le dio el gusto. El portavoz del PSPV, Vicent Grimalt, pidió que el documento se dejara sobre la mesa. Emplazó a la nueva corporación a retomar el 15 de junio (el 13 se constituye el ayuntamiento) el debate del urbanismo para sacar adelante «un plan consensuado» que aproveche el trabajo ya hecho. Todos los grupos, excepto el PP, se sumaron a la propuesta. El pleno duró dos minutos. El plan estructural se quedó en la cuneta.
«Es una irresponsabilidad política», denunció la alcaldesa. «El plan estructural estaba consensuado, recogía el 90 % de las alegaciones que presentaron los socialistas y contaba con 52 informes sectoriales favorables», sostuvo Kringe, que vaticinó que rescatar el nuevo planeamiento va ahora para largo. «La conselleria esperaba que les dijéramos que había acuerdo de pleno para seguir trabajando y no dejar a Dénia sin competencias urbanísticas».
Mientras, el edil de Urbanismo, Vicente Chelet, advirtió a los concejales de la oposición de que les reclamará responsabilidad patrimonial si, por el hecho de no aprobarse ahora el plan estructural, llegan nuevas condenas urbanísticas. El concejal aseguró que hay dos demandas del sector del Bosc de Diana en las que se reclama al ayuntamiento 80 millones y que está al caer la confirmación de la indemnización de 12 millones que hay que pagar a los propietarios de l'Hort de Morand (el yacimiento de Dianium). «Ya no habrá negociación posible», dijo el edil, que precisó que el documento estructural permitía compensar a esos propietarios con terrenos. «Si llegan esas sentencias, el ayuntamiento no tendrá dinero ni para los jardines», auguró.
El concejal aseveró que interpondrá una querella contra el portavoz socialista por alegar para que se demoliera una finca promovida por su familia y el chalé de sus padres. La alegación, sin embargo, planteaba varias soluciones para ampliar el acceso al puerto por Les Marines; una era derribar parte del citado edificio.
El portavoz del PSPV reveló que la alcaldesa lo citó antes del pleno para plantearle retirar el plan estructural y dejar sólo la propuesta de declaración ambiental. «No son formas. ¿Por qué no ha convocado también al resto de grupos?». Dijo también que el informe del secretario sobre el plan estructural advierte de dudas jurídicas. «En el urbanismo, ya sabemos que las prisas nunca son buenas».
