A perro flaco La protectora de animales de Xàbia (Apasa) no da abasto. En el último mes, ha recogido a 17 cachorros abandonados. Los dueños los dejaron en cajas junto a contenedores de basura, en una parada del autobús o junto a caminos rurales. Los voluntarios de Apasa se han hecho cargo de esas camadas. La última, de seis cachorros, apareció en las proximidades del club de tenis. Responsables de la protectora indicaron ayer que prácticamente todas las semanas están recibiendo llamadas de vecinos que descubren a perros recién nacidos o de pocas semanas abandonados por sus dueños.

La protectora, que gestiona la perrera de Xàbia, echa manos de voluntarios y de donaciones, así como de la aportación del ayuntamiento, para atender lo mejor posible a los animales. Ahora también ha empezado a recoger a los numerosos gatos recién nacidos que sus dueños también dejan en cajas junto a los contenedores de basura.

Por tanto, los fondos siempre se quedan cortos. Para colmo, Apasa ha sufrido ahora un robo en su tienda benéfica de la playa del Arenal. Allí vende ropa y artículos de segunda mano. Todos los beneficios se destinan a los perros abandonados. En el descuido de un voluntario, un caco se llevó un pellizco de dinero. Los responsables de la protectora denunciaron ayer la «falta de escrúpulos»de quien sisó parte de la caja de esta asociación sin ánimo de lucro.