La reciente remodelación de la calle Doctor Calatayud de Moraira, que es la principal arteria comercial de este núcleo turístico, ha demostrado que la estética urbana no tiene por qué estar peleada con el arte y la originalidad. El concejal de Obras, José Llobell, apostó a seguro a la hora de dar un toque escultórico a esta calle. Recurrió a un artista que sabe insuflar vida al hierro. Toni Marí, el escultor de Xàbia, se enfrentó al reto de embellecer el mobiliario urbano. El resultado es muy original. Los bancos de piedra tosca se sostienen sobre una base de peces de hierro entrelazados. Por la noche, el efecto marino se acentúa. Los bancos tienen una iluminación interior led de tonalidad azul. Marí también ha diseñado los maceteros con hipocampos (caballitos de mar) y nautilus en relieve y las papeleras, que están adornadas con pececillos y filamentos de posidonia oceánica.

Llobell afirmó que está muy satisfecho de la nueva estética de una calle que ahora se ha peatonalizado (se cierra al tráfico a partir de las 14 horas). «Muchos turistas se hacen fotos con las esculturas», indicó. Las obras de reurbanización, culminadas con ese guiño al arte urbano, han costado unos 280.000 euros.