El turista francés de 44 años fallecido esta madrugada en Pedreguer al ser corneado violentamente por un toro estaba grabando con su teléfono móvil la entrada de «bous al carrer» y se despistó y no vio que un astado, de unos 500 kilos, se le echaba encima.

Varios testigos de la cogida mortal han relatado a este diario que el hombre, L. O., había estado toda la tarde haciendo fotos y videos con su móvil. Los voluntarios taurinos incluso llegaron a advertirle de que era peligroso acercarse tanto a los astados para tomarles una foto.

Un toro de la ganadería Benavent, de Quatretonda, que se quedó rezagado en la última entrada de la jornada taurina (la octava ya de estas fiestas dedicadas a Sant Bonaventura), embistió violentamente al francés, de complexión muy corpulenta, quien tropezó cuando intentó esquivar al animal. El toro lo corneó con gran violencia dos veces. Lo empitonó primero por el costado y luego por el abdomen. Los testigos comentaron que ambas cogidas fueron «letales» y le destrozaron el pecho.

Los voluntarios taurinos y los espectadores lograron meterlo en la ratera, pero ya estaba muerto. Luego acudieron los médicos y sanitarios de la Cruz Roja, quienes lo sacaron en camilla por un callejón hasta la ambulancia.

El gobierno local, de Compromís, y la comisión de fiestas decidieron suspender de inmediato los toros. Quedaba una suelta de vaquillas y el toro cerril embolado. También se han suspendido los «bous al carrer» de hoy y de esta madrugada. Incluso se ha anulado la entrada de «carretons» para los niños. Las banderas del ayuntamiento ondean a media asta en señal de duelo.