La sequía ha arruinado en una semana todos los pasos dados durante años hacia la solidaridad del agua. El alcalde de Teulada, Carlos Linares, del PP, envió ayer a sus vecinos una carta en la que afeaba a Xàbia que les cortara inopinadamente la venta de agua de la desalinizadora y se negara a que el agua de Pedreguer llegara a través de sus tuberías a Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Linares aseguró que el consorcio de aguas de estos dos pueblos (lo gestiona Hidraqua) preveía comprar agua a los regantes de Pedreguer (a 0,26 euros el metro cúbico), pero «el único inconveniente» era que esos caudales debían pasar por las tuberías de la empresa municipal de abastecimiento de Xàbia, Amjasa.

El suministro de Teulada y Benitatxell tiene ahora una elevada concentración de cloruros y sodio (se recomienda que los niños y ancianos no lo beban). El alcalde popular sostuvo que el agua de Pedreguer debía paliar esa escasez. Dijo que el consorcio planteó pagar a Xàbia «un canon de mantenimiento o paso». Pero, afirmó, los técnicos de Amjasa se negaron y advirtieron de que esos caudales, al final, saldrían más caros que seguir comprando agua de la desalinizadora de Xàbia. Sin embargo, Amjasa también suspendió la venta. Ahora Hidraqua está estudiando si se han «vulnerado derechos» contractuales, avanzó el munícipe del PP.

El alcalde de Xàbia, José Chulvi, del PSPV, atribuyó las críticas de Linares a que «cuando a un pueblo le falta agua los nervios están a flor de piel». Recordó que los xabiencs todavía están pagando vía tarifas los 24 millones que costó construir la planta desalinizadora. Y aseguró que Xàbia ha trasladado a otros pueblos compromisos a largo plazo (comprar agua durante cinco años) que permitieran invertir en ampliar la desalinizadora. «Lo que nos hemos encontrado es un regateo de céntimos, dejando pasar los meses y emplanzándonos a reuniones de las que no obteníamos mayor compromiso que el cómodo "ya te compraré si me hace falta y me haces buen precio"», aseveró Chulvi.

El alcalde xabienc aseguró que Amjasa está trabajando para reducir el consumo de sus abonados y recuperar excedentes para poder venderlos a los pueblos con restricciones. Pero esta crisis ha hecho mella. La solidaridad se resquebraja. Teulada busca agua en Benissa, que podría comprarle agua a Calp. Estos municipios, del PP, sí hacen piña.