Todo aquel que pasa por Calp, sabe que tiene, al menos, dos puntos obligados de visita. Uno es el majestuoso Penyal d'Ifach, uno de los parques naturales más bellos de las costas mediterráneas y con unas vistas difícilmente inigualables. La segunda de las paradas será en Les Salines, un humedal que luce esplendoroso estos días gracias a los cerca de 300 flamencos rosados que han regresado a sus aguas para hacer una parada en su largo viaje migratorio. Según explican los técnicos que trabajan en este enclave único, en la visita de este, año el grupo cuenta con poco más de 30 crías nacidas durante la primavera.
Su procedencia habitual es la Camarga francesa y la lagua de Fuete de Piedra en la provincia de Málaga. Aunque los técnicos han avistado algunos especímenes procedentes de otras zonas como las Marismas de Odiel en Huelva, la Laguna de Macchiareddu en Cerdeña, L'Etagn de Fangassier en la Camarga francesa y en Garaa Ezzemoul en Argelia.
Junto a estos peculiares animales, que brindan una espectacular estampa de la zona, también se pueden encontrar cigüeñuelas cuyos pollos continúan con su crecimiento. Se ha comprobado el regreso de la especie Zampullín cuellinegro, cuyos avistamientos habían cesado hace algunos años. Otras especies de aves que pueden observarse también son garzas real, tarro blanco, gaviotas reidoras, chorlitejo patinegro, entre otras. Una fauna singular envuelta por un paraje privilegiado que comparten con los calpino.
