La Marina Alta se sacude los complejos. El nuevo impulso comarcal (el enésimo) trasciende los localismos y apela al orgullo. La comarca se reivindica como «un país minúsculo y adorable». Ese es precisamente el lema del proyecto de la Mancomunitat Cultural de la Marina Alta (Macma) que se presentó ayer en la estación marítima Baleària Port. El presidente de la Macma y alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, subrayó la «vertiente artística y conceptual» de esta nueva apuesta por la vertebración comarcal. Mientras, el presidente de las Corts, Enric Morera, recordó la «marginación en inversiones públicas» que sufre la Marina Alta. Calificó de «vergüenza» que el tren Gandia-Oliva-Dénia siga en vía muerta.
La comarca reivindica ahora sus lazos culturales, artísticos y patrimoniales. Cuando el PP dominaba las alcaldías, la Marina Alta se concebía más como un lobby que nunca tuvo un gran peso político. Ayer, los alcaldes (la mayor parte del PSPV y Compromís) mostraron su apoyo a la nueva visión de la comarca. El escritor Ignasi Mora ha ideado el primer capítulo de una historia abierta en la que el paisaje y el patrimonio son los protagonistas. Participan también Jovi Lozano, Vicent Sastre, Carles Tamarit y los fotógrafos Pelut i Pelat (Jake Abbott y Jean Fleche). Las notas gastronómicas las pone el cocinero Miquel Ruiz. El artista Joan Castejón también estuvo ayer en el acto. En ese país minúsculo llamado Marina Alta, hay sitio para todos.
