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Xàbia, el pueblo del «sí, quiero»

El «boom» de casarse en las playas eleva a 122 las bodas oficiadas en el municipio en lo que va de año - El último grito es que los novios lleguen a su enlace en barca o en moto acuática

Xàbia, el pueblo del «sí, quiero»

Cada dos o tres días suena en Xàbia la marcha nupcial. Está de moda pasar por el altar en este municipio de la Marina Alta. Pero el altar ya no está dentro de la iglesia. Despojado de connotaciones religiosas, ahora se erige en las playas y en los miradores que coronan los acantilados. Xàbia es el pueblo del sí, quiero. Y, más en concreto, del sí, quiero por lo civil y en ese templo inmenso y con su punto sagrado que es el mar Mediterráneo.

En lo que va de año, ya se han oficiado en Xàbia 122 bodas. Los enlaces van a más, dado que en todo 2014 se celebraron 104. El boom de casarse en las playas tiene tal dimensión que hay empresas que se han especializado en organizar bodorrios. Suelen celebrarse en la Caleta, en la Siesta (es un local chill out situado en la playa del Benissero), en los jardines del Parador de Turismo, en las playas de la Barraca y la Granadella e incluso en una villa de aire muy ibicenco del Portitxol que se alquila para fiestas.

Los novios ya no desaparecen para acudir con el fotógrafo a un lugar especial a hacerse el reportaje de boda. Toda la fiesta es, de principio a fin, un reportaje. El último grito es que los contrayentes (es más frecuente que sólo se atreva el futuro marido) lleguen en moto acuática o en barca a la playa de la ceremonia y el convite.

De las bodas de este año, ganan por goleada las legalizadas en el registro civil, el juzgado de paz y el ayuntamiento. Son 95 de las 122. Lo habitual es que la víspera los cónyuges se casen con todas las de la ley. Al día siguiente, todo es tramoya. La pareja ya está desposada cuando en la playa y ante los testigos e invitados se prometen amor eterno.

Los matrimonios por la iglesia se quedan muy por detrás de los religiosos, pero han aumentado respecto al pasado año. Mientras que en 2014 veintidós parejas se casaron por la iglesia (dos por la evangélica), este año ya se han oficiado 27 enlaces por el rito religioso (uno por el evangélico).

En las bodas por la iglesia, diez contrayentes eligieron el templo gótico de Sant Bertomeu, situado en el centro histórico xabienc, nueve optaron por la moderna iglesia del Loreto de Duanes de la Mar, cinco parejas se casaron en la ermita del Calvari, que es del siglo XVIII, y otras dos subieron hasta la Plana del Montgó para unirse en el santuario de la Mare de Déu dels Àngels.

A Xàbia, acuden a casarse novios de Madrid, Valencia o Bilbao. Arrastran tras de sí a una tropa de invitados. El turismo de bodas, ese que en un día tan especial (cuando no en todo un fin de semana) tira la casa por la ventana, es un nuevo mercado con el que este pueblo quiere mantener un largo y provechoso noviazgo.

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