El gobierno de progreso de Gata de Gorgos no ha llegado al turrón. El martes, como adelantó este diario, el portavoz del PSPV, Vicent Font, renunció a las delegaciones de Seguridad Ciudadana y Gestión del Fútbol, así como al cargo de segundo teniente de alcalde; también abandonó la junta de gobierno. En la mañana de ayer, la otra edil socialista, María Elena Rodríguez, también dimitió de sus concejalías. Llevaba Cultura, Educación y Relaciones con los Residentes. El PSPV, por tanto, rompe su alianza con Compromís y Junts per Gata (agrupación vinculada a Podemos). Pasa a la oposición.

Este pacto de izquierdas es el primero en lo que va de mandato que salta por los aires en la Marina Alta y el segundo en la Comunitat Valenciana tras el de Llíria, donde fue Compromís el partido que se salió del gobierno.

En Gata, sin embargo, la alcaldesa valencianista Magda Mengual mantiene, por ahora, la mayoría. Tiene cuatro concejales y el apoyo de los dos de JuGa frente a los cinco del PP. Pero sus socios de Podemos, que efectuaron un referendo abierto a todo el pueblo para decidir si votaban a Mengual como alcaldesa, deberán ahora convocar una asamblea y votar si, con este nuevo escenario, siguen en el gobierno local.

Mientras, el portavoz socialista, por fin, dio ayer alguna pista de por qué ha roto con Compromís. «La agrupación nos reunimos el jueves por la noche y acudió muchísima gente. Decidimos por unanimidad abandonar el pacto», explicó Font, que incidió en que en el gobierno habían surgido descofianzas. «Con Compromís no se puede trabajar. Hemos querido reconducir la situación pero ha sido imposible», sentenció.

El detonante, una factura de 213 €

Los ediles del gobierno mantuvieron el lunes una reunión para tratar de salvar un pacto que ya se iba a pique. Font afirmó ayer que hubo momentos «incluso violentos». Este diario ha podido saber que al portavoz socialista se le acusó de firmar una factura «irregular». El edil del PSPV sostuvo que las cosas se estaban sacando de quicio. La factura, de 213 euros, es de una cena de bocadillo de integrantes de Protección Civil (este departamento lo llevaba Vicent Font) en el local de su hermano, que es el bar de toda la vida de la Plaça de l´Església. Esos recelos de Compromís fueron el detonante para que el PSPV rompiera un pacto que ya estaba tocado. Además, en Gata, socialistas y Compromís arrastran heridas históricas que nunca acaban de cicatrizar.