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Estacionamiento

Aparcar «al revés» en Dénia

La Diputación ensaya en la transitada carretera de les Marines el estacionamiento en espiga, que obliga a entrar en la plaza marcha atrás

Aparcar «al revés» en Dénia

Los vecinos de Dénia que habían puesto el grito en el cielo por la remodelación de la turística carretera de les Marines todavía se han quedado ahora un poco más perplejos. A los elevados bordillos de las nuevas aceras y al estrechamiento de un vial que en verano registra un intenso tráfico, ahora se une el experimento de aparcar en espiga.

Estas obras las promueve la Diputación de Alicante (las adjudicó por 280.000 euros a Serrano Aznar Obras Públicas, empresa que ya está a punto de acabarlas). El organismo provincial ha decidido que los vecinos estacionen el revés de lo que tienen costumbre. Las plazas son en batería, pero ya no se entra de cara, sino marcha atrás. Este sistema, que obliga a los conductores a detenerse en plena vía y recular, se conoce como aparcamiento en espiga. Su ventaja es que los conductores tienen más visibilidad a la hora de incorporarse de cara al vial. Se eliminan los ángulos muertos. Salir marcha atrás es, por contra, más peligroso. Puede ocurrir que el conductor no vea venir a un ciclista.

El aparcamiento en espiga, según los expertos, está recomendado para viales de un solo sentido y poco transitados. La carretera de les Marines no cumple ni lo uno ni lo otro. Si los detractores de estas obras ya advirtieron de que al estrecharse la calzada los atascos eran seguros en verano, ahora que para aparcar hay que parar y dar marcha atrás estos eventuales embotellamientos todavía pueden ser más desesperantes. Y la seguridad de los ciclistas tampoco es un argumento. La clave de esta remodelación es crear amplias aceras y un carril bici. Los ciclistas no deben mezclarse con los coches.

Los vecinos críticos con estas obras ya miran con recelo esa nueva filosofía de aparcar. En Alicante y en la Vila Joiosa se ha aplicado de forma pionera en España. Ahora se suma Dénia.

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