El Ayuntamiento de El Verger está endeudado hasta el cuello. El nuevo gobierno (PSPV, Compromís y un edil independiente) detalló ayer en una asamblea ciudadana el panorama que se encontró cuando empezó a gobernar un consistorio que en los dos anteriores mandatos había tenido de alcalde a Miguel González, del PP. La deuda en facturas subía a 952.972 euros, mientras que la financiera del préstamo del plan de pago a proveedores se situaba en 2,7 millones.

Además, el ayuntamiento debía 95.000 euros a la Mancomunitat de Serveis Socials de la Marina Alta, algo más de 17.000 a la UNED, otros 118.229 del IVAde la permuta de la Casa de la Senyoreta y 793.672 de la hucha del Patrimonio Municipal del Suelo (PMS). Aunque el PMS solo se puede gastar para gestión urbanística, el gobierno del PP utilizó este dinero para gasto corriente y dejó un agujero que ahora se debe reponer.

Por tanto, la deuda que ha encontrado el nuevo equipo de gobierno asciende a 4,9 millones, una cifra estratosférica para un pueblo de 4.600 habitantes y cuyo presupuesto en 2015 era de 3,9 millones.

El actual edil de Hacienda, Basili Salort, de Compromís, explicó que ya han reducido la deuda en 150.000 euros. Pero se han topado con que el Estado les ha intervenido las cuentas, dado que el PP incumplió el plan de ajuste de 2014. Además, los populares les dejaron otra herencia: en enero deberán empezar a devolver el préstamo de 2,7 millones. El anterior gobierno negoció dos años de carencia a cambio de alargar la amortización hasta 2032.