El alcalde de la Vall d´Alcalà, Pablo Martínez, del PSPV, se lo ha pensado mejor tras anunciar a sus compañeros de gobierno (los socialistas tienen 4 ediles y mayoría absoluta, dado que el PP sólo logró un concejal) que dimitía y se marchaba a casa. La pasada semana les aseguró que dejaba el cargo de munícipe y también el acta de edil. Llegó a escribir el escrito de renuncia. Sus compañeros ya daban por hecho que el próximo 22 se iba a celebrar el pleno para elegir nuevo alcalde.

Pero Martínez, que reconoció que la situación interna en su gobierno es complicada y que existen «desavenencias», afirmó ayer a Levante-EMV que ha reflexionado y seguirá de alcalde. «Vamos a reconducir las cosas. Yo entiendo que me falta apoyo en mi gobierno. Pero podemos reaccionar y continuar trabajando por promover nuestro pueblo», afirmó.

Mientras, algunos ediles del PSPV consideran que el amago de dimisión fue «infantil» y reprocha al munícipe que no acepte el diálogo.