El presidente de la Associació de Viticultors de la Marina, Juan José Vidal, y el alcalde del Poble Nou de Benitatxell, Josep Femenia, presentaron ayer en la conselleria de Agricultura una solicitud para registrar la Denominación de Origen de Calidad del «Moscatel de la Marina». No estuvieron solos. Les acompañaron a Valencia numerosos agricultores pobleros, así como los técnicos del proyecto del Biomoscatell.

La solicitud incide en que el moscatel de Alejandría o romano (la variedad proviene de Anatolia, es resistente a la sequía y necesita de vientos salinos como el Llebeig) forma parte de la historia de la Marina Alta y ha modelado su paisaje agrícola, caracterizado por las terrazas de cultivo. De ahí que los agricultores apelen a la legislación europea que protege mediante figuras de calidad como la Denominación de Origen variedades agrícolas que tienen un vínculo directo con el paisaje, raíces culturales y forman parte de la historia de un territorio. La Marina Alta no se entendería sin esta variedad de uva. La mayor época de esplendor de la comarca fue la de la exportación en el siglo XIX de la pasa, un producto derivado del moscatel. Esta variedad de uva incluso ha definido la arquitectura tradicional. El riurau es el ejemplo más notable.

Ahora, los viticultores quieren que la marca de «Moscatel de la Marina» dé valor a su trabajo. La calidad de la uva es incontestable. Los vinos y mistelas son cada vez mejores. Además, iniciativas como la del Biomoscatel, basada en el cultivo ecológico y la producción artesanal del vino, abren nuevos mercados.

La Denominación de Origen también será un espaldarazo para el enoturismo y la protección del paisaje.