El gobierno local de Dénia (PSPV y Compromís) quiere poner coto al desmadre de las peñas en la Festa Major. Quiere que cumplan un reglamento que ahora se está redactando y que, de antemano, ya se sabe que incluirá dos normas de obligado cumplimiento. Quedará prohibido que las peñas vendan alcohol en la vía pública y también que hagan la vista gorda cuando los menores lo consuman. Estos dos incumplimientos serán motivo de que el ayuntamiento inmediatamente clausure la peña. La venta de alcohol en las casetas que las peñas montaban hasta ahora junto a la plaza de los bous a la mar se hacía bajo manga. No está permitido. Pero más de una de esas entidades festeras montaba su barra e incluso su tirador de cerveza y servía cubatas y cañas. A los bares de los alrededores, esta práctica no les hacía ninguna gracia.

El alcalde, Vicent Grimalt, y la concejala de Fiestas, Eva Ronda, mantuvieron el lunes una reunión con las peñas y empezó el debate sobre el futuro reglamento, que las peñas deberán suscribir si quieren participar en las fiestas. Ambos insistieron en que las normas sobre la prohibición de vender alcohol y el consumo por parte de menores están ya en la ley.

En la reunión, también se trató el cambio de ubicación de las casetas de las peñas. La conselleria de Obras Públicas, tras construirse el nuevo paseo del puerto, ha denegado al ayuntamiento el permiso para que los quioscos se sigan motando junto a la plaza de bous a la mar.

En el último pleno, Eva Ronda lanzó como posible ubicación el aparcamiento que está en frente de la estación del trenet. Pero hay peñas que se resisten a dejar el actual emplazamiento, pues consideran que el meollo de la fiesta está junto al recinto taurino del puerto.

El alcalde acudirá con dos representantes de las peñas a una reunión con el responsable de Puertos en Dénia. Las entidades festeras quieren conocer de primera mano por qué se les mueve de la ubicación en la que han estado durante años.