Los accesos a Calp desde la N-332 son un punto negro negrísimo de la red viaria de la Marina Alta. El alcalde, César Sánchez, convocó ayer un pleno extraordinario y urgente para desatascar, por fin, el proyecto para construir dos rotondas de 60 metros de circunferencia que evitarán el nudo en la garganta que se les pone a los conductores cada vez que se desvían a Calp.

El pleno, que tuvo lugar por la tarde, reclamó por unanimidad la «cooperación necesaria» de la Diputación de Alicante para llevar a cabo las obras. El alcalde avanzó que se licitarán «cuanto antes». Dijo que antes del verano las rotondas podrían estar ya señalizadas y encauzarían el tráfico a Calp.

La diputación ya anunció que disponía para este año de una partida de 400.000 euros para las obras. Mientras, el ayuntamiento incluyó en sus presupuestos otros 400.000 euros para adquirir el suelo de las rotondas mediante convenios con los propietarios.

El proyecto, en su conjunto, está valorado en dos millones de euros. Calp ha modificado su PGOU para contemplar esas dos rotondas que eliminarán los peligrosos desvíos ahora existentes.