El mejor verano en cuanto a ocupación de los últimos años está dejando imágenes bien curiosas. El colapso de coches en las calas es el pan nuestro de cada fin de semana. El atasco también llega a lugares tan insospechados como la escollera del puerto. En la mañana del sábado, el dique portuario de Xàbia se convirtió en un improvisado aparcamiento. Los coches lo ocuparon prácticamente en toda su longitud. Aquí está prohibido estacionar.