El presidente del Consell, Ximo Puig, aseguró ayer en Xàbia que la Marina Alta recuperará el tren que une Calp y Dénia (la línea 9 del TRAM de Alicante) antes de que acabe el actual mandato. Dijo que la celeridad con la que la Generalitat afronta estas obras contrasta con el parón del Tren de la Costa, que incluye la reivindicada conexión de vía ancha entre Gandia y Dénia. Puig recalcó que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana tuvo que cerrar el trenet «ante los informes que advertían de una situación de peligro». «Evidentemente se ha dado prioridad a la seguridad».

El tren entre Calp y Dénia cumplirá mañana dos semanas cerrado. El autobús alternativo se va adaptando a las nuevas necesidades del servicio. Ya evita hacer rodeos para llegar a las estaciones ferroviarias de Gata y Teulada. Las paradas se han trasladado a puntos próximos a la N-332 para ganar tiempo y evitar callejear. Desde el principio, FGV ya descartó que los autocares llegaran hasta la lejana estación de Benissa (está a un par de kilómetros del centro urbano) y la parada ya se ubicó en la entrada al municipio, junto a la N-332.

La suspensión de la línea ha dejado a la Marina Alta sin conexiones ferroviarias. El Tren de la Costa queda muy lejos. Puig acusó al Gobierno central y al PP de «abandonar el proyecto». «En cinco años de Rajoy no ha habido ninguna intención de desbloquearlo».

El presidente del Consell, al igual que la Xarxa d´Alcaldes de la Marina Alta, está convencido de que el Tren de la Costa es rentable. El informe del ministerio de Fomento no lo veía ni rentable ni viable. «Lo es desde el punto de vista económico y social», dijo Puig, que advirtió de que el Gobierno central no puede ahora pretender que la Generalitat asuma el 50 % del coste de esta infraestructuras. «Y más cuando estamos en una situación de infrafinanciación por parte del Estado», recalcó.