La discoteca Molí Blanc ha cerrado esta noche, a las 22:45 horas, sus puertas cuando dos horas antes había anunciado que seguía en pie la fiesta con los DJs Mick Martz, Lobo y Jacobo Ostos que iba a «poner patas arriba» la noche en Xàbia. La dirección ha colgado un breve comunicado en la página de facebook del Molí Blanc. Sólo explica que el cierre se mantendrá hasta «nuevo aviso». Sin embargo, esta misma tarde, sobre las 20 horas, una patrulla de la policía local se ha personado en la sala y ha entregado a sus responsables la notificación del ayuntamiento de la revocación de la licencia de actividad. También se le ha comunicado que se rechazaban las alegaciones contra la suspensión del permiso ya que se presentaron fuera de plazo.

La policía local de Xàbia tenía preparado, además, un dispositivo especial para atajar el botellón masivo que los miércoles y los sábados se monta en las inmediaciones de la discoteca.

El consistorio ha revocado la licencia a esta discoteca tras superar el miércoles su aforo de 975 personas y desatarse un tumulto en su entrada que acabó con dos personas heridas leves y trasladadas al hospital. Además, en el acceso hubo trifulcas y avalanchas de gente y empujones. La policía y la Guardia Civil desalojaron al sala por las salidas de emergencia, así como la entrada y las calles adyacentes, que es donde se monta un botellón con más de mil jóvenes. El ayuntamiento estimó que la discoteca había cometido una falta muy grave dado que había puesto en peligro la seguridad de los asistentes.

El personal de seguridad cerró las puertas de la discoteca cuando estaba ya repleta de gente y todavía se agolpaban unos 400 jóvenes en su acceso, muchos de ellos con la entrada anticipada comprada. Entonces se desató la trifulca. Una chica sufrió una ataque de ansiedad y un joven se hirió al cortarse.