A Xàbia, un pueblo luminoso, le sale a veces una vena negra negrísima. Es como los buenos personajes de las novelas negras: tiene trasfondo. Y también tiene Trastienda. Así se llama el local en el que ayer arrancó el primer festival de literatura, cine y fotografía negra «Xàbia Negra». Abrieron el fuego tres autores, Vicente Garrido y Nieves Abarca, que escriben en tándem, y Toni Hill. Como todos los del género, sienten inclinación por lo escabroso. El criminólogo y escritor Vicente Garrido disparó a bocajarro el primer reto: diseccionar «cómo se cocina un crimen». Los autores de novela negra trenzan misterios, pero a la hora de reflexionar sobre su sombrío mundo literario se meten sin rodeos en harina.

El formato de convocar a autores y público en un bar, en este caso la Trastienda, funciona. El festival arrancó con el ritmo frenético de las novelas policiacas. Además, anoche se proyectaron en el cine Jayan cuatro cortos y el clásico Sed de mal, de Orson Welles.

Y hoy y el domingo nuevos escritores (Carlos Aimeur, Felip Bens, Núria Cadenes, Anna Moner, Josep Franco y Jordi Llobregat) protagonizarán en los bares de Xàbia chispeantes debates. El festival incluye rutas teatralizadas, una de ellas dedicada a la Criminala.