Pamis, que es una pedanía de Ondara, mantiene la esencia de las Fallas. Sus vecinos son los artistas falleros. Y el monumento es dignísimo, original y ecológico. Se realiza con madera, cartón y pintura. Ardió anoche sin desprender ese humo negro y contaminante de las fallas de poliestireno. La falla de este año la confeccionaron Miguel Tormo, Manolo Collado, None y Amado, quienes contaron con la colaboración de los vecinos. Se pusieron manos a la obra en noviembre.

El monumento reproducía la plaza de toros de Ondara. Aparecía un "bou embolat" y otro "encaixonat", modalidades prohibidas en Ondara, al igual que en Xàbia, Gata, el Poble Nou de Benitatxell y ahora en Pedreguer.

Las Fallas en Pamis conservan el sentido original de unas fiestas que, en otros municipios, están demasiado mediatizadas por la competencia de los premios. El monumento de esta pedania es de todo el pueblo.