El veredicto señala que no hay pruebas que vinculen a los imputados con la muerte a tiros de Sandra Franco.

Inocentes por falta de pruebas. Un tribunal popular absolvió ayer en la Audiencia de Alicante por falta de pruebas a todos los acusados del asesinato de Sandra Franco, una mujer de nacionalidad colombiana que falleció en abril de 2010 de tres disparos en la cabeza. La investigación apuntaba a que la principal acusada contrató a tres sicarios para que mataran a la amante de su marido. Nada de esto ha quedado probado para el jurado. Tan sólo ésta ha sido declarada culpable de un delito de amenazas, por todos los incidentes que tuvo con la víctima para que dejara a su esposo.

Tras el veredicto, el fiscal pidió para ella una condena de dos años y medio de cárcel por amenazas. El resto de los implicados han sido declarados inocentes de todos los delitos. En breve, la magistrada deberá dictar una senten cia basándose en el veredicto del jurado popular. Los procesados llegaron a estar en prisión preventiva por estos hechos. Sólo uno de ellos estaba entre rejas ahora, cumpliendo una condena en Polonia por falsedad documental y había sido extraditado a España para afrontar el juicio.

La principal acusada, Silvia C. K., defendida por el abogado Fernando Crespo, se enfrentaba a penas que sumaban 28 años de prisión. El jurado sólo ha encontrado probado que la acusada amenazó a la víctima en distintas ocasiones, pero no que encargara su muerte, ni que pagara a nadie para acabar con su vida.

En el banquillo se sentaba también el marido de ésta, Norbert C., a quien se le acusaba de un delito de tenencia ilícita de armas y por el que le pedían 20 meses de cárcel. Según la acusación, el arma del crimen era de su propiedad pese a no tener licencia para ella y su esposa se la facilitó a los sicarios para cometer el crimen. El jurado tampoco ha considerado probado este extremo. El arma de Nortbert, defendido por el abogado Mariano Lorente, no fue encontrada por la Policía.

Los otros tres acusados son los presuntos sicarios de nacionalidad polaca que habrían cometido el asesinato. La Fiscalía sostenía que dos de ellos eran colaboradores habituales de Norbert y que Silvia se puso en contacto con ellos para que encontraran a alguien que matara a la víctima. Según la acusación, un compatriota residente en Suecia se habría desplazado a Alicante desde ese país en el año 2010 para cometer el asesinato. Jerzy K., que está representado por el abogado Roberto Sánchez, llegó a estar 20 meses en prisión preventiva por estos hechos. Su defensa logró que la Audiencia le pusiera una fianza para salir en libertad mientras esperaba a que se pudiera celebrar el juicio. Ahora ha quedado absuelto y el jurado no cree probada su relación con el asesinato. Esta acusado pasó unos días en casa de los otros dos acusados.

En cuanto a los dos súbditos polacos, Darius F. y Witold F., defendidos por las letradas Celeste Llopis y Lara Martínez López, no ha quedado demostrado para el jurado que contactaran con el presunto ejecutor, ni que le llevaran a la casa para cometer el crimen. Éstos negaron que se encargaran de cobrar deudas para Norbert de un negocio de préstamos que tenía y señalaron que hacían trabajos de albañilería y fontanería en una firma inmobiliaria de éste. Uno de ellos llegó a incriminar en su día a Jerzy, pero luego se desdijo de todo y manifestó que la Policía le había presionado para que le incrimanara y que además tenía mala relación con él porque se habían peleado.