La Cova Tallada se ha salvado estos días de las aglomeraciones del pasado verano. Eso sí, el hormiguear de senderistas ha sido constante. La gruta marina se ha convertido en uno de los grandes atractivos turísticos de la Marina Alta. Ningún turista quiere volver a casa sin visitar una cueva que, situada en término de Xàbia (aunque el acceso principal es por una senda que viene de les Rotes de Dénia), va camino de convertirse en Bien de Interés Cultural (BIC). Los senderistas, sin embargo, se despistan. No está bien señalizado el acceso. La mayoría se pasan de largo. Estos días el mar ha estado en calma, lo que ha facilitado que los excursionistas entraran sin grandes dificultades. Eso sí, tras preguntar y dar con el estrecho paso (a ras de mar) de acceso. Cuesta encontrarlo.