La memoria hace camino en Pego. La canción Tres de Pego, de la Gossa Sorda, fue un aldabonazo. Rescató una historia que, finalmente, no tiene tres protagonistas, sino cinco. Cinco pegolinos murieron en el campo de concentración nazi de Mauthausen. Vivieron la atrocidad de la Guerra Civil, lucharon en el bando republicano, se enfrentaron a la cruel derrota y al exilio. Malvivieron en durísimos campos de refugiados franceses, donde se los convirtió en apátridas. Y luego padecieron el universo del horror de Mauthausen y murieron en el campo anexo de Gusen. Ese periplo aniquilador también buscaba borrar su memoria. Pero los cinco de Pego reviven ahora en el recuerdo. Son Vicent Sendra Escrivà, Andreu Sendra Morell, Carlos Sendra Sendra, José Cerver Morell y Pascual Franqueza Alentado.

De este último, nacido en San Rafael (Argentina), a donde su familia emigró, hasta hace nada no se sabía que también murió en ese campo de exterminio nazi. Falleció el 31 de enero de 1942. La dictadura de Franco ya conocía en los años 50 su triste destino. Pero no se lo comunicó a sus padres. Un ciudadano francés acudió en los años 70 a Pego a decirles la suerte (desgraciada suerte) que había corrido su hijo. Estos últimos datos los aportó ayer el profesor de historia del instituto Enric Valor de Pego, Joan Morell.

La memoria despierta. Ayer, en una abarrotada Casa de Cultura, se presentó la Associació per la Memòria Històrica de Pego. Maria Seguí dijo que ha nacido para «reivindicar el recuerdo». El profesor Josep Antoni Server dibujó el terrible periplo que sufrieron los valencianos y españoles que pasaron a Francia tras la Guerra Civil y acabaron en los campos de concentración nazis.

Mientras, la concejala de Cultura, Laura Castellà, expresó el apoyo del ayuntamiento a una asociación que quiere recuperar las historias que silencian regimenes totalitarios como el franquismo. Y Josep Nadal, el cantante de la Gossa Sorda, recordó como surgió una canción convertida ya en un himno contra el olvido.