El colapso de coches de los últimos veranos en la playa de la Granadella de Xàbia ha forzado al ayuntamiento a tomar medidas. Este verano ya prohibirá que los bañistas bajen con sus automóviles. La medida entrará en vigor el 1 de julio. Está todo dispuesto para garantizar el acceso a esta cala, considerada una de las más bellas de España. Se habilitará una gran zona de aparcamiento en el inicio de la estrecha y virada carretera que baja a la Granadella. Y desde allí saldrá un autobús gratuito que llevará a los turistas a la playa.

El alcalde, José Chulvi, se ha reunido esta mañana con los vecinos y los empresarios de la Granadella. Han coincidido en que, tras el caos de los últimos veranos, era urgente tomar medidas. El colapso de coches había dificultado incluso el acceso de vehículos de emergencias. Además, una gran avalancha de vehículos puede perjudicar la regeneración de una zona que el pasado mes de septiembre sufrió un pavoroso incendio forestal.

La cala se cerrará a los coches a partir de las 10 de la mañana. Sí podrán bajar en sus vehículos, claro está, los vecinos y trabajadores. La medida también se ha tomado tras obligar la Confederación Hidrográfica del Júcar a liberar de coches (no pueden aparcar ni transitar) el barranco que hasta ahora era la gran bolsa de estacionamiento de esta playa.