La VII edición de Dolia, la muestra de Enoturismo y Gastronomía que organiza el auditorio de Teulada-Moraira, unirá a dos cocineros que tienen cada uno dos estrellas Michelin y que representan dos territorios que hacen buenas migas, el mar y la montaña. Esos chefs son Alberto Ferruz, del restaurante BonAmb de Xàbia, y Kiko Moya, de l´Escaleta de Cocentaina. El día 2 de septiembre fusionarán sus cocinas.

La presentación de Dolia ha tenido lugar esta semana en la sede de la DOP Vinos de Alicante. El certamen nació hace siete años con el objetivo de preservar el territorio y el paisaje y sumar a esa causa también a la gastronomía. La uva de moscatel de Alejandría, que en Teulada forma parte del paisaje, de la economía y de la cocina, es el elemento que da sentido a todo.

La muestra, claro está, no rehuye la innovación. Al contrario. Los mejores cocineros han utilizado la uva de moscatel y le han sacado todo su jugo culinario. En esta edición, les toca a Ferruz y Moya.

Para el chef de l´Escaleta esta será su segunda participación en Dolia. Destaca que le emocionó la apuesta del auditorio de acercar la alta cocina a todo el mundo. «Que ese espacio se llenara de vecinos me pareció fascinante», dijo.

Mientras, Ferruz subrayó que «la esencia de la cocina está en lo local y en esos pequeños productores que son los grandes protagonistas de nuestra cocina». «Los restauradores somos una ventana abierta al mundo y tenemos la obligación de darles visibilidad».

La bodega de Sant Vicent Ferrer de Teulada, otro pilar clave en esta muestra, ha creado un nuevo vino que se llama precisamente Dolia. Es un moscatel seco elaborado al cien por cien con la variedad de uva de moscatel de Alejandría, con toques afrutados, vendimiado en la luna llena de septiembre y filtrado en luna llena de mayo. En esta primera añada, tras ocho meses en barrica, se han producido 750 litros.