Dos agentes de la Guardia Civil de Pego salvaron el lunes la vida a un residente suizo de 33 años al que hallaron sin pulso y amoratado por falta de riego sanguíneo. Con la ayuda de un voluntario de Acción Urgente de Pego, los agentes lo reanimaron primero con masaje cardiaco y luego con el desfibrilador. La víctima se había electrocutado al tratar de bajar un balón que se había calado en una catenaria. Intentaba llegar con un mástil de limpiar piscinas. Tocó una línea de alta tensión y sufrió una fortísima descarga. Quedó inconsciente y sin pulso.