El desastre de la Granadella golpeó al negocio de alquiler de sombrillas y hamacas de esta playa de Xàbia. El barranco arrastró al mar unas 50 hamacas, así como varias sombrillas. Para los bañistas, que esos elementos estén sumergidos es un peligro. Buceadores del club la Rana los han localizado esta mañana, pese a que el mar estaba turbio y había poca visibilidad. Primero los han balizado. Luego, con ayuda de bañistas, han sacado a tierra las hamacas.

Con todo, la Granadella está todavía lejos de recuperar la normalidad. Muchos bañistas han bajado a la cala y han disfrutado del tramo que no sufrió el destrozo de la riada. Pero el trozo que quedó desfigurado por la crecida del barranco sigue impracticable. Las obras para repararlo durarán días.