El Ayuntamiento de Xàbia le ha declarado la guerra al "botellón". Se ha cansado de que las inmediaciones de la discoteca Molí Blanc amanezcan los miércoles y domingos de agosto repletas de basura. La pasada noche la policía local desplegó un dispositivo especial con un refurzo de ocho agentes extra. Los agentes advirtieron a los jóvenes de que esta práctica es ilegal. Confiscaron más de cine botellas de bebidas alcohólicas. También abrieron expediente a grupos de jóvenes que hicieron caso omiso y montaron la fiesta en la vía pública. Se enfrentan a multas de hasta 300 euros. Esta mañana se ha comprobado que el dispositivo ha cumplido la labor disuasoria que se pretendía. Las calles han amanecido con menos basura.