La Cova Tallada de Xàbia está hoy otra vez repleta de excursionistas, que han aprovechado que ha salido el sol para visitar uno de los enclaves naturales más espectaculares de la Comunitat Valenciana. La masificación es un hecho en esta cavidad, a la que se accede principalmente por una complicada senda que arranca en les Rotes de Dénia. En este puente festivo, el turismo es muy familiar. Y esta mañana, en la senda y en el peligroso acceso a la cueva, se veía incluso a senderistas que llevaban a sus hijos pequeños en brazos.

Como ha llovido, la senda está bastante resbalizada. Además, hay marejada y el acceso a la gruta por la base del acantilado es peliagudo. Las olas empapan inevitablemente a los excursionistas. En ese acceso, se han formado esta mañana colas. Más de un senderista se ha arrepentido cuando ya iba agarrándose de las rocas y el mar rugía a sus pies.

Este paraje se masifica en verano, pero también ahora, en los puentes festivos, está hasta los topes de excursionistas. En la última junta rectora del Montgó (la Cova Tallada forma parte de este parque natural), ya se puso de manifiesto que hace falta personal para limitar la entrada masiva de turistas. Ya se ha adjudicado un estudio de capacidad de carga para saber qué cupo máximo hay que establecer.