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El Montgó escala al 'top' de los rescates

Una senderista de 77 años que se rompió la cadera, la última evacuada - El grupo de rescate pide que se mejore la senda que lleva de la Creueta a la cima

El Montgó escala al 'top' de los rescates

El Montgó sube al «top» de los rescates. La montaña de Dénia y Xàbia lidera este año la estadísticas de accidentados evacuados en el helicóptero Alfa 1 del consorcio provincial de bomberos. El grupo de rescate se conoce este macizo palmo a palmo y ya ha detectado que la senda que lleva desde la Creueta a la cima no está bien señalizada; allí se extravían senderistas que, enfrentados a la dura orografía del Montgó, pueden acabar lesionados, deshidratados o atrapados en un precipicio.

El último rescate en esta montaña tuvo lugar precisamente ayer. Una senderista alemana de 77 años se cayó y fracturó la cadera. Subía con su marido a la Cova Ampla, que está en la cara de Xàbia del Montgó. Ambos son expertos senderistas. Otra pareja de excursionistas acudió a auxiliarlos. La mujer se quedó con ellos y el hombre bajó hasta la Plana Justa de Xàbia para guiar a los bomberos del parque comarcal. También la Policía Local y la Guardia Civil participaron en el dispositivo.

Era complicadísimo evacuar a la herida por tierra. Acudió el grupo de rescate con el helicóptero Alfa 1. En un santiamén rescataron a la excursionista y la llevaron al parque de bomberos de Dénia, donde esperaba una ambulancia para trasladarla al hospital.

El grupo de rescate lleva en la Marina Alta en lo que va de año 38 intervenciones (32 rescates, dos búsquedas, tres incendios y una carga) realizadas con el helicóptero Alfa 1. El 40 % de sus actuaciones en la provincia de Alicante las lleva a cabo en esta comarca.

El responsable del grupo de rescate, Salva Luque, explicó ayer a este diario que el hecho de que de pronto empiecen a sucederse accidentes en un determinado paraje (el pasado verano se repetían en la Cova Tallada y éste la palma se la lleva el Montgó) está relacionado con la difusión que se le da en publicaciones y en las redes sociales. Facebook e instagram ayudan a poner de moda las calas y montañas de la Marina Alta. «Se produce una especie de efecto llamada», advirtió Luque.

También precisó que, en realidad, el problema no radica en el tirón de los deportes al aire libre y en la montaña. «Lo que ocurre es que hay gente que no tiene toda la información y que no conoce el nivel de dificultad de un barranco, de una senda o de una pared de escalada».

Indicó que la senda de la Cova Tallada no es muy difícil, pero sí tiene algún tramo más complicado y hay senderistas que ni siquiera llevan un calzado adecuado. Lo mismo ocurre en la cara norte del Montgó (la de Dénia y la Cova de l´Aigua). Es de umbría y resbaladiza. Recordó el rescate en esta ladera de un senderista de 30 años que decidió bajar campo a través. De repente, se vio atrapado en el precipicio. El Montgó es una montaña asequible mientras se sigue la senda; pero si se pierde se pasan muchos apuros. El terreno es muy abrupto y llega un momento en el que el senderista tiene el cortado delante y ya no encuentra la forma de volver atrás.

Desorientarse en el Montgó

El jefe del grupo de rescate avanzó, de hecho, que quiere reunirse con los responsables de este parque natural para pedirles que señalicen mejor la senda que va desde la Creueta a la cima. Los bomberos han detectado que allí se desorientan numerosos excursionistas. Y el Montgó engaña. Desde abajo no se vislumbra la dificultad de unas sendas que son abruptas y muy exigentes.

Luque aseguró ayer que este año esta montaña «se lleva la palma» en cuanto a rescates. En el Penyal d´Ifac, tras arreglarse hace dos veranos la senda, los accidentes se han reducido. Y eso que es el parque natural de la Comunitat que atrae a más excursionistas. Mientras, en la senda del Barranc de l´Infern, considerada «la catedral» del senderismo, sí que ha habido varios rescates por golpes de calor, deshidrataciones y lesiones (los esguinces son las más frecuentes). Un excursionista de 57 años falleció de un infarto mientras realizaba esta ruta el pasado 25 de agosto.

Luque abogó por hacer pedagogía de la montaña incluso en los colegios e institutos. Indicó que a más de un chaval rescatado le ha «leído la cartilla». Las imprudencias (una frecuente es la de ir sin agua) son la causa de muchos accidentes.

Advirtió de que el perfil de rescatados que más está subiendo es el de parejas de entre 25 y 35 años que deciden salir de excursión y que lo hacen sin que alguno de ellos tenga una adecuada preparación física y sin la equipación correcta. La montaña no es para ir jugando. Incluso senderistas experimentados, como la mujer de 77 años rescatada ayer, pueden dar un mal paso.

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