Lo de la plaga de cerdos vietnamitas del saladar de Xàbia no hay por donde cogerlo. Los animales, asilvestrados, son ciertamente escurridizos. Y la población crece exponencialmente. Un vecino, eso sí, se ha decidido a echarle una mano al ayuntamiento. Ha instalado una suerte de «trampa» que llama la atención por su volumen. Es un contenedor de metal que tiene dentro tierra y comida para atraer a los animales. El objetivo es que se acostumbren a entrar y pillarlos cuando ya no tienen escapatoria. Al parecer, este vecino ya ha conseguido capturar a los primeros cerdos vietnamitas. Pero, al menos ayer, los animales no se mostraban muy proclives a meterse en el contenedor.