Hay carreteras de la urbanización Monte Pego que dan vértigo. Los residentes, muchos de ellos jubilados extranjeros, cogen el coche con miedo. Y tienen motivos. Pro Monte Pego, la asociación de vecinos de esta urbanización de 1.300 casas que toca Dénia, Pego y el Ràfol d´Almúnia, advirtió ayer de un «horrible accidente» ocurrido hace unos días. Un coche se salió de uno de los viales y se precipitó 50 metros montaña abajo. La asociación afirma que fue un accidente «al puro estilo James Bond». Dice que el conductor se salvó «de milagro». Sí sufrió heridas leves.

Este colectivo recordó que esta urbanización iniciada en los años 70 por el benisero Juan Antonio Ivars Bertomeu, conocido como Juan Porsellanes, está por acabar. Los viales son un ejemplo. Los vecinos denuncian que son peligrosos. No están recepcionados todavía por los ayuntamientos. Pro Monte Pego lamenta que la urbanización esté «atrapada en un callejón sin salida». La promotora no acaba las obras de urbanización pendientes y los consistorios no las recepcionan. Los vecinos están en tierra de nadie. Y sufren la falta de servicios.