La presa d´Isbert es presa de un total abandono. Se terminó de construir en 1945. Fue un fiasco. Nadie pensó que el terreno era kárstico y permeable y que el agua se filtraría. Nunca ha funcionado. Es la obra hídrica de ingienería más importante que se ha acometido nunca en la Marina Alta. Y salió rana. La presa está en el término municipal de la Vall de Laguar y en el cañón del río Girona conocido como el Barranc de l´Infern.

En la actualidad, esta obra ofrece una imagen desoladora. Funciona de forma espontánea como recurso turístico. Pero los excursionistas también se sorprenden del avanzado deterioro de elementos como la escalera que lleva a la coronación de la presa. Esa escalera se reparó tras la riada de 2007. Vuelve a estar hecha trizas. Se han desprendido grandes rocas y han caído sobre los peldaños y barandillas de hierro. Eso sí, hay una puerta cerrada a cal y canto que impide a los excursionistas subir por la peligrosa escalera. En teoría, también está prohibido llegar hasta la presa. El paso excavado en la roca está cerrado también por una puerta. Pero hay un boquete en un lateral por el que los senderistas se cuelan. Llegados hasta aquí (antes han atravesado un túnel de unos doscientos metros), no pueden resistirse a arrimarse lo máximo posible a una obra de ingeniería que impresiona. Y todavía les impresiona más cuando conocen el fracaso monumental que significó construirla.

Como recurso turístico, esta presa no tiene precio. Cada vez son más los excursionistas que realizan la ruta. Al final, la fallida presa tendrá una utilidad inesperada. No retiene el agua (cuando hay intensas lluvias torrenciales y el Girona experimenta fuertes crecidas, el caudal pasa por encima y se forma una brutal cascada), pero sí atrae a los turistas.