La expresión más papista que el Papa ha dado en el Poble Nou de Benitatxell un giro. El alcalde, Josep Femenia, le dijo ayer a la oposición (Compromís, independientes y el edil no adscrito Toni Colomer) que era «más montorista que Montoro». La oposición, en el pleno del jueves por la noche, se agarró a la regla del gasto. Es el mandamiento supremo de la Ley de racionalización y sostenibilidad de las administraciones. La regla del gasto de la conocida como ley Montoro tiene hasta el gorro a los ayuntamientos que generan remanentes de tesorería y tienen que destinarlos primero que nada a pagar a los bancos. Quedan prohibidas las inversiones que generan gasto en nuevos empleos.

Pero en el Poble Nou de Benitatxell Compromís y los independientes le hacen la ola a Montoro. El equipo de gobierno (Red, PP y Pideb) llevó al pleno una modificación de créditos para invertir 691.229 euros del remanente de tesorería en el vuelo del plan general estructural (60.000 euros), el asfaltado de calles (424.213 euros), la instalación de alumbrado público (84.135 euros), la colocación de placas solares en la piscina (60.500 euros), la mejora de caminos (23.386 euros) y la instalación de contenedores soterrados (38.994 euros). Estas inversiones contaban con informe favorable del secretario municipal, quien, ante las preguntas del portavoz de Compromís, Miquel García, insistió en que se trataba de obras financieramente sostenibles y que, por tanto, cumplían la regla del gasto.

El meollo estaba en el asfaltado de viales de las urbanizaciones de Cumbre del Sol, la Joya, Les Fonts y el Pou de l´Abiar. Los vecinos conducen esquivando socavones. En algunos tramos, sobre todo los de pendiente, el firme se ha desintegrado. En muchas de estas calles, no se ha realizado ninguna mejora en los últimos 40 años. Y luego hay viales que están a oscuras. No tienen ni una farola.

Los vecinos, que en su mayoría son residentes extranjeros, acudieron en gran número al pleno. Exigen que se reparen sus calles.

La oposición, que tiene mayoría, tumbó la modificación de créditos y las inversiones. Miquel García afirmó que él seguía dudando de la legalidad de gastarse el dinero del remanente en el asfaltado y el alumbrado público.

El alcalde calificó el voto contrario de la oposición de «irresponsable». Y lamentó que se bloqueen obras avaladas por los técnicos municipales y por le secretario y que mejoran la calidad de vida de unos vecinos que se marcharon del pleno contrariados.

Por otra parte, Toni Colomer le pidió al secretario que le aclarase si su condición era ya de edil no adscrito o continuaba en el grupo popular. No es una cuestión baladí. Si sigue en el PP, todavía podría presentar una moción de censura con Compromís y los independientes (está la edil investigada Nieves Garcia). Colomer no sacó nada en claro.