El águila pescadora regresará este año al Marjal de Pego-Oliva y a los acantilados del cabo de Sant Antoni. Miguel Ferrer, investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), afirmó ayer que la Marina Alta reúne las condiciones idóneas para recuperar una especie que en esta comarca se extinguió en 1981 (un año después desapareció en la Península).

«Los trámites de importación de crías llevan su tiempo. Pero ya podríamos hacer la primera suelta este verano con pollos de Andalucía. Es una oportunidad que no debemos perder», aseguró ayer Ferrer en la presentación del estudio de viabilidad para la reintroducción del águila pescadora en la Marina Alta y la Safor.

Avanzó que primero se liberarían esas cuatro crías nacidas en Cádiz y Huelva, donde la especie se reintrodujo en 2003 con éxito (y crece de manera exponencial). Y, en los siguientes cinco años, se soltarían cien pollos más, 20 cada año. Estos ya procederían de Alemania, Escocia y Finlandia.

Tanto Ferrer como Lola Cano, de la fundación Migres (estudia las migraciones de aves y su relación con el cambio climático), explicaron que estas aves regresan a criar al lugar donde realizaron su primer vuelo. «Dos años más tarde, de forma casi mágica, vuelven a criar a cien metros de donde las soltamos», dijo el investigador del CSIC. En la reintroducción, los pollos se traen con cuatro semanas de vida. Y echan a volar a las ocho semanas.

Estos expertos, así como el escocés Roy Dennis, una autoridad en Europa en aves rapaces, subrayaron que la Marina Alta es un lugar clave en la recuperación del águila pescadora en el Mediterráneo. «Será una población puente; no aislada. El cabo de Sant Antoni es un punto estratégico para la conexión de la especie con las islas del Mediterráneo», recalcó Ferrer.

El proyecto, impulsado por los Ayuntamientos de Dénia, Xàbia, Pego y Oliva (han contratado el estudio de viabilidad), costará casi medio millón de euros. La conselleria de Medio Ambiente también se implica. El jefe de Vida Silvestre, Juan Jiménez, aseguró que la reintroducción contará con el apoyo económico del Consell. Animó, eso sí, a entidades privadas como Baleària a arrimar el hombro.

Uno de los artífices del proyecto es el ornitólogo Joan Sala, de Acció Ecologista Agró y ahora presidente de la junta rectora del Montgó.