Hay chavales que no ven el peligro. Un grupo de niños improvisó el jueves por la tarde un peligroso juego en el tejado de las nuevas oficinas municipales del Portal del Clot de Xàbia. Saltaron las vallas y se metieron en una azotea prohibida. Se retaban a arrimarse lo máximo posible a la cornisa. El riesgo era evidente. No hay barandilla ni ningún otro elemento de protección. Los arquitectos, al diseñar este moderno edificio, no pensaron en que los chavales podrían corretear por las alturas. Y hay una caída de más de cuatro metros.

Los chavales llegaron hasta el borde. Corrieron por esta azotea. Cuando se construyó este edificio, también se creó abajo una plaza. Pero a estos niños les atraía más el peligro que jugar en la zona peatonal. La plaza, que ofrece excelentes vistas, tiene un diseño más moderno que práctico. Los skaters la conquistaron. Y el ayuntamiento, ante este uso no previsto, optó por colocar rampas y una pista de skate.