Un conductor ebrio intentó en la madrugada del sábado esquivar un control de la Policía Nacional y, en su huida, se metió en dirección prohibida en una calle y arrolló a un agente, al que causó diversas lesiones. El conductor, al toparse con el control, dio marcha atrás para escapar. Los policías reaccionaron con rapidez. Lo persiguieron en un vehículo policial y a la carrera. El infractor pisó a fondo el acelerador. Tras embestir al policía, aceleró más y chocó contra otros coches estacionados.

El agente herido comunicó la matrícula y descripción de los ocupantes del coche a la fuga. Minutos después, la Policía Nacional lo interceptó en la zona del puerto. Detuvo al conductor, que manifestaba claros síntomas de embriaguez. La prueba de alcoholemia dio positivo. Los agentes detuvieron al conductor por los delitos de atentado contra un agente de la autoridad y contra la seguridad vial.

Y éste no fue el único incidente durante los controles policiales del pasado fin de semana en Dénia. Otro conductor también se dio a la fuga. Durante la persecución, esgrimió un arma de fuego simulada y apuntó a los agentes. Llevaba droga escondida en el vehículo.

Los policías detectaron que este otro conductor actuaba de forma extraña. Le dieron el alto. Y aceleró y se dio a la fuga. Se saltó a gran velocidad varios semáforos en rojo. Comenzó una persecución por las calles de Dénia. Cuando los agentes lograron ponerse a la altura del fugado, éste sacó una pistola simulada y les apuntó varias veces. El vehículo perseguido colisionó finalmente contra un muro, lo que los policías aprovecharon para arrestar al conductor.