Pasó la marabunta. El dueño de un céntrico bar de Moraira se quedó de piedra el domingo cuando fue a abrir. Encontró maquinaria y mobiliario destrozados y todo muy revuelto. También halló una deposición en el suelo. El visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad aclaró a qué se debía semejante estropicio. Cinco jóvenes irrumpieron en el bar de madrugada, cuando estaba cerrado, y se dedicaron a romper lo que les apeteció y saltaron sobre las colchonetas de sofas y sillas. También se sirvieron lo que les vino en gana. Uno de los jóvenes defecó en el suelo y le hizo una "peineta" a la cámara.

El propietario del bar denunció los hechos. La Guardia Civil de Moraira inició la investigación. Identificó, tras visionar los videos, a los presuntos autores de los daños y del allanamiento. Cuatro de ellos son menores. Los ha detenido y los ha puesto a disposición de la Fiscalía de Menores. También ha arrestado al quinto implicado, que sí es mayor de edad y que ya ha declarado ante el juez.