A Xàbia le cuesta ponerse al día con la Ley de Memoria Histórica. En su centro histórico, en el pequeño jardín público del Loreto, se levanta una cruz con baldaquino (todo el conjunto es de piedra tosca y de estilo neogótico) que mantiene tres escudos franquistas. El actual gobierno local, del PSPV, parece por fin decidido a borrar estos símbolos de la dictadura. El alcalde, José Chulvi, y el concejal de Obras, Paco Torres, desglosaron ayer las obras que llevarán a cabo en este último año de mandato (la inversión es de dos millones de euros nada menos) y anunciaron que hay una partida de 34.000 euros para desmontar los escudos de tosca.

El baldaquino que cubre esta cruz tiene en cada una de sus cuatro caras un emblema. El único que se salva es el que mira al este, que es el escudo de Xàbia. Los otros tres incumplen la Ley de Memoria Histórica. El de la cara norte es el escudo franquista de España con el águila de San Juan. En el lado oeste, están el yugo y las flechas de la Falange. Y en el extremo sur, se labró un escudo de la provincia de Alicante que también es preconstitucional, ya que asoman el yugo y las flechas.

Hasta ahora siempre se había esgrimido la complejidad técnica de retirar estos emblemas para retrasar una obra que es ineludible. Estos tres símbolos franquistas tienen ya los días contados. Se desmontarán, eso sí, sin destrozarlos. Este templete lo erigió el maestro tosquero Vicent de Gràcia. Ahora otro tosquero desmontará los escudos. Para ello será necesario montar un andamio. Estos símbolos, retirados de una pieza, se guardarán en el museo de Xàbia. Allí también está otro escudo de España preconstitucional que se quitó hace años de una de las paredes del Mercat Municipal.

Las inversiones anunciadas ayer por el alcalde y el concejal de Obras también contemplan redactar los proyectos de la piscina cubierta, del Central Cinema, impulsar el polígono industrial o trazar una senda ecológica en el litoral del Muntanyar.