La Guardia Civil de Alicante, en colaboración con la Inspección Pesquera de la Generalitat, se ha incautado de 520 kilos de pescado inmaduro (merluza y pulpo, principalmente) en el puerto pesquero de Calp. Las capturas se comercializaban en distintos puntos del puerto e incluso dentro de coches. No pasaban los controles de la lonja y carecían, por tanto, de etiquetados de trazabilidad y sanitarios.

Los agentes del Seprona han levantado 8 actas de denuncia a cinco buques pesqueros y tres mayoristas. El pescado requisado se ha entregado a distintos centros benéficos. Antes pasó los pertinentes controles sanitarios.