Dénia, Raset y Mediterráneo. Así se llaman las tres tortugas que el Oceanogràfic liberó ayer en la playa del Raset de Dénia. Fue todo un espectáculo. Un espectáculo de concienciación. Los niños se arremolinaron alrededor de las tortugas cuando los responsables del Oceanogràfic las dejaron en la arena de cara al mar.

La primera tortuga que quedó en libertad llegó al Arca del Mar el pasado 4 de abril. La atrapó accidentalmente un pesquero de arrastre de Benicarló. Pesa unos tres kilos. Alcanzó rauda el mar. Los más pequeños la observaban asombrados. Un responsable del Oceanogràfic les explicó que era de la especie Caretta caretta y que nadaría miles de kilómetros por el Mediterráneo e incluso por el Atlántico. Esa primera tortuga fue la bautizada Dénia.

La siguiente tortuga que se soltó, llamada Raset, pesa casi 9 kilos. Se enredó en el arte de pesca de un barco de El Perelló. Ha estado en el Arca del Mar desde el pasado 14 de abril.

Los numerosos asistentes formaron un pasillo por el que las tortugas alcanzaron el mar. El concejal de Medio Ambiente, Josep Crespo, incidió en la importancia de mantener limpio el medio marino y advirtió de los peligrosos que son los plásticos para tortugas y cetáceos.

El último quelonio, de 7 kilos, cayó en las redes de un barco de Cullera el pasado 6 de abril. Ayer volvió a nadar libre.

La suelta de las tortugas permitió a los niños ver de cerca a estos preciosos animales marinos.