Los vestigios quedaron en el habla y en el paisaje. El refrán «al juny, la falça al puny» y las ruinas de los molinos de Jesús Pobre delataban que no hace tanto en las laderas y el valle del Montgó se sembraba trigo. No todo era moscatel. Ahora la Associació del Mercat del Riurau ha recuperado ese antiguo cultivo. Y este sábado, de buena mañana, se segará el cereal. Jesús Pobre fue el granero de la Marina Alta.

Parte del trigo se batirá y aventará en la Festa del Batre, que se celebrará en el Riurau el próximo 14 de julio. Allí se mostrarán las variedades ahora rescatadas, que son las tradicionales de la Marina Alta: Assolacambres, Rojal y Fartó.

La Associació del Mercat del Riurau ya cosechó el pasado año una pequeña cantidad experimental de trigo. La producción va a más cada año. Y, de hecho, el objetivo es moler la propia harina. Para ello hace falta poner en marcha una molienda que también dará servicio a los agricultores de la comarca que todavía hacen cereal.

La recuperación del trigo también ha servido para volver a trabajar campos abandonados. Incluso los han visitado los alumnos de varios colegios.