Ximo Ferrando fue alcalde de Ondara Ese último año, un pacto de PSPV y Compromís lo relegó a la oposición. No aguantó mucho. Dejó la política y se consagró en cuerpo y alma a los negocios inmobiliarios. Ahora una empresa a la que está vinculado familiarmente, ya que la administradora es su esposa, se ha dado de bruces con el Ayuntamiento de Dénia. La citada empresa es Sweet Cup., S. L., y tiene como objetos social el comercio de menaje, adornos y artículos textiles al por mayor y menor. La mercantil, de la que Elena Ortuño, la mujer de Ferrando, es administradora única (sin embargo, los dos cónyuges sí están al frente de otras tres firmas relacionadas con la construcción), está realizando obras sin licencia en la playa dianense de les Bassetes. Los trabajos consisten en transformar una antigua casita de 72 metros cuadrados de segunda línea de costa (cuenta, eso sí, con un acceso privado y directo a la playa) en un chalé de 210 m2 con una terraza de otros 25 m2. La ampliación triplica el volumen de la construcción original, de la que prácticamente no queda ya nada. El ayuntamiento ha paralizado estas obras de ampliación y de urbanización interior. Además, ha ordenado a la administradora de Sweet Cup, S. L., que restaure la legalidad urbanística. Sin embargo, en la parcela, como pudo comprobar ayer este diario, hay operarios trabajando. La concejala de Territorio y Calidad Urbana, Maria Josep Ripoll, del PSPV, ordenó el pasado 11 de abril «la inmediata suspensión» de las obras. Además de carecer de permiso municipal, presentaban «deficiencias sustanciales». No se habían efectuado las cesiones, ni adquirido el aprovechamiento urbanístico y tampoco había proyecto de urbanización. La esposa de Ferrando presentó un recurso de reposición contra la paralización de las obras. Alegaba que tenía licencia por silencio administrativo. La edil de Territorio dictó el pasado 20 de junio una resolución en la que rechazaba que, en este caso, se pudiera aplicar el silencio administrativo. La responsable de Sweet Cup, S: L., pidió licencia en junio de 2017, que no obtuvo, y también presentó dos declaraciones responsables de obra menor para reformar la vivienda, hacer una piscina y levantar un vallado exterior. Pero los trabajos que se han llevado a cabo son de ampliación. La resolución de la concejala de Territorio incide, de hecho, en que el aumento de volumetría, por su magnitud, no puede incluirse en la tipología de obra menor. La intención de la empresa, tras ampliar la casita y convertirla en un chalé, era ponerlo a la venta. Por lo que ha podido saber este diario, ya la ha mostrado a algún posible comprador. La parcela, con el acceso directo a la playa (un caminito privado de apenas 20 metros de largo), es un lujo.