En veinte metros cuadrados se han resueltos enigmas del pasado de Dénia. Esa es la superficie de la excavación arqueológica que se ha llevado a cabo en la confluencia de las calles La Mar y Foramur. Allí estaba previsto instalar una batería de contenedores soterrados. Y han salido a la luz los vestigios de una hospedería ("funduq") del tiempo de la Taifa y una inscripción funeraria de época romana.

El arqueólogo de Dénia, Josep A. Gisbert, destaca en su informe que estos hallazgos arrojan luz sobre uno de los periodos más oscuros de la arqueológia en la ciudad. Aclaran que la Dianium romana, que tuvo su epicentro en el Hort de Morand (allí estuvieron el "forum" y el "portus"), también llegó hasta este otro lado del promontorio del castillo. La ciudad romana tardía, de los siglos V al VII, tenía a este otro extremo un punto de actividad. Se construyeron viviendas y espacios funerarios. El hallazgo de la inscripción da credibilidad, apunta Gisbert, a lo publicado hace más de un siglo por Roc Chabàs sobre el hallazgo de sepulturas de obispos de Dianium en esta zona, denominada "la pedrera de la vila".

Los resultados de la actual intervención arqueológica, dirigida por el arqueólogo Josep Marqués Costa, han sacado también a la luz una vajilla de mesa africana datada en el siglo V y en el primer tercio del VI.

Pero el descubrimiento más singular, revela Gisbert, es "el fragmento de una inscripción epigráfica, de hacia el 200 de nuestra era, perteneciente a un monumento funerario. Seis líneas de texto incompleto permiten restituir su contenido: "A Pompeia Maxima, que vivió 36 años. Nonius Victor a su estimada esposa". La experta Isabel Rodà ha descifrado la inscripción.

Así, aparecen dos nombres de habitantes ilustres de Dianium en el siglo II y principios del III: Pompeia Máxima, a quien se le dedica este sepulcro/sepultura en su memoria, y Nonius Victor, su esposo, que dedica este epígrafe funerario.

Y no menos importante es el descubrimiento de los cimientos de un funduq o alhóndga del siglo XI, es decir, de la época de esplendor de la Taifa de Daniya. Es la séptima hospedería islámica descubierta en Dénia. Estos edificios, de planta cuadrada o rectangular, ocupan una superficie de entre 200 y 500 metros cuadrados. Constan de patio con aljibe o pozo central, deambulatorio porticado en algunos casos y cuatro crujías, con dos plantas y cubierta, que envuelven su perímetro, con distribución de estancias o habitaciones gemelas en ambas plantas.

"El funduq más relevante por su volumetría, ubicado, tal como éste, en el interior del recinto de la medina del siglo XI y también de proporciones notables, es el descubierto en el solar del Colegio de los Hermanos Maristas, en la esquina de las calles Cándida Carbonell y Magallanes. Los vestigios se conservan in situ en la planta subterránea del edificio del colegio, a la espera de que el Ayuntamiento de Dénia impulse un proceso de restauración y de museización", precisa el arqueólogo de Dénia.