La negociación ha llegado a buen puerto. Nunca mejor dicho. El concejal de Fiestas, Óscar Mengual, ha logrado que la conselleria de Obras Públicas dé el «sí» a que las diez peñas de los Bous al Carrer vuelvan a montar sus casetas en el epicentro de la fiesta, es decir, junto a la plaza portátil en la que se realizan estos espectáculos taurinos declarados Fiesta de Interés Turístico Nacional y que comienzan ya este sábado. El edil explicó ayer a Levante-EMV que desde que asumió este departamento se marcó el objetivo de que las peñas regresaran al puerto. Los dos últimos años han sido de exilio. La conselleria vetó en 2016 que se montaran los garitos junto a la plaza. Uno de los argumentos que esgrimió es que había casetas que vendían alcohol. Ese primer año las casetas se instalaron en un aparcamiento próximo a la estación del tren. Mientras, el pasado año estuvieron en el aparcamiento de las oficinas municipales de Urbanismo. Ambos emplazamientos estaban lejos del meollo. Las peñas nunca se resignaron a volver junto a la plaza.

Este año, sin embargo, no recuperan exactamente la misma ubicación de antaño. Hasta 2015 las casetas se instalaban en el tramo del puerto entre la lonja y la plaza portátil. Por allí pasa la entrada de toros (la primera es también este sábado) y se generaba mucho ambiente de fiesta. Óscar Mengual indicó que ahora las peñas estarán al otro lado del coso de los Bous a la Mar y, a continuación, del mercadillo de los hippies.

«Las peñas están muy satisfechas. Es el emplazamiento que querían. Regresan al puerto, que es por lo que hemos estado luchando», precisó el edil de Fiestas, quien agradeció a la consellera María José Salvador la «especial sensibilidad» que ha tenido con esta reivindicación de Dénia.

Las casetas estarán, por tanto, frente al paseo del Raset y próximas a la plaza de Benidorm. El sábado, con la entrada de toros de las 19 horas y la primera tarde de Bous a la Mar, arranca una semana muy taurina en Dénia. Todos los días hay sesiones de mediodía y tarde en la plaza portátil del puerto que este año, por primera vez en la historia, tendrá un pasillo lateral accesible para las personas con movilidad reducida.