Los Bous a la Mar de Dénia comenzaron en la tarde de ayer con dos sustos y un alud de quejas por el intenso olor a porro. Tras un encierro la mar de tranquilo (dos vaquillas, eso sí, se quedaron descolgadas de la manada), arrancaron los espectáculos que sitúan a Dénia el mapa taurino. Sus Bous a la Mar están declarados Fiesta de Interés Turístico Nacional. Cuando se llevaba una hora de espectáculo, la organización avisó por la megafonía de que estaba recibiendo muchas quejas de los espectadores de los palcos ya que les subía de las barreras olor a marihuana y hachís. «Hay gente que está fumando lo que no debe», advirtieron los organizadores. «Cortaremos los espectáculos si seguimos recibiendo quejas».

El olor era intenso. Los voluntarios de la organización reprendían a quienes encontraban liándose y fumando porros. Pero no había manos. El aviso por megafonía sí que surtió algo de efecto. Se mitigó el hedor de la primera hora de esta sesión inaugural de los Bous a la Mar.

Y luego llegaron los sustos. Una de las vaquillas (los astados eran ayer de la ganadería la Paloma, de Xaló) salió trotona y escurridiza. Metió medio cuerpo por los barrotes. Era preciso que enganchara a alguien, ya que allí se refugiaba una multitud. Un joven de 24 años de Sax, que había venido a Dénia con unos amigos para disfrutar de los Bous a la Mar, tuvo la mala pata de que la vaquilla lo enganchó y lo levantó por los aires. Le corneó en la parte posterior del muslo.

Esa misma vaquilla, casi en el lance inmediato, cogió a otro chaval. El chico, de 17 años y de Dénia, ya se había arriesgado en varios requiebros. Esta vez dio un trapié cuando corría hacia la barrera. En un segundo, tenía al astado encima. Lo embistió con fuerza y lo lanzó contra los barrotes. El joven, ya a salvo, se levantó aturdido. Tenía una herida en la cabeza y sangraba. También sufrió un pequeño desgarro de unos dos centímetros en el pecho. Era una herida de asta de toro; un puntazo.

Estas dos cogidas seguidas obligaron a parar el espectáculo durante unos 15 minutos. Los jóvenes fueron atendidos por el médico y los sanitarios de la plaza y luego trasladados al hospital. Sus lesiones no revisten gravedad. Otro joven, de nacionalidad venezolana, sufrió un revolcón. Tenía magulladoras y un siete en el pantalón. Fue atendido en el módulo sanitario de la plaza.

Dénia vive esta próxima semana su arrebato taurino. Todos los días hay sesiones de mediodía y de tarde de Bous a la Mar. La plaza se llenó ayer hasta los topes. Tiene aforo para unas mil personas.

Los voluntarios hacen un gran trabajo. Controlan que los menores no se cuelen en la arena y en la zona de barreras. Sí pueden subir a los graderíos. También vigilaron que ningún menor se subiera a las barreras o estuviera en el recorrido de la entrada.