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Fracasa la moción de censura en Benidorm

Cs y Liberales niegan su apoyo al PSOE para seguir adelante con el intento de desbancar al PP de la Alcaldía a diez meses de las elecciones

Fracasa la moción de censura en Benidorm

No habrá moción de censura en Benidorm a diez meses de las elecciones. El llamamiento del PSOE al resto de grupos de la oposición para desalojar al PP de la Alcaldía ha tenido una respuesta negativa por parte de dos de los grupos lo que ha hecho que el intento socialista fracase tres semanas después de su anuncio.

El resultado de la proposición socialista estaba pendiente de lo que decidiera Ciudadanos (Cs), ya que de sus tres votos dependía que la balanza se inclinara hacia un lado o el otro. Los tres concejales de la formación llevaban casi una semana retrasando su veredicto después de que anunciaran su respuesta para el miércoles pasado. Sin embargo, ésta llegó ayer y fue un no.

El portavoz, Rafa Gasent, compareció ayer con sus dos compañeros de partido, Juan Balastegui y Eugenio García, para anunciar su rechazo a la moción de censura alegando que no ven «razones suficientes» para apoyarla.

La base del PSOE para promover el desalojo del PP de la Alcaldía estaba basada en que la sentencia de la rama valenciana de la trama Gürtel recogía en uno de sus apuntes de actos pagados por el PP con ese dinero uno celebrado en Benidorm en 2008. Los socialistas alegaban que el entonces alcalde Manuel Pérez Fenoll participó del acto y que el actual primer edil, Toni Pérez, era su jefe de campaña, por tanto, el hecho era «muy grave».

Pero para Cs, tras reunirse con el portavoz del PSOE, Rubén Martínez, y estudiar la documentación aportada por el mismo, «no vemos pruebas» que vinculen al alcalde actual con dicha sentencia «más allá de defender las siglas de un partido corrupto que ha gobernado Benidorm en la época de sus mayores escándalos».

Liberales se adelantó

Pero Ciudadanos no fue el primero ayer en hacer pública su posición ante una posible moción de censura. La portavoz de Liberales, Gema Amor, lo hacia poco antes para anunciar su rechazo a la moción de censura, además de alegar que «deben ser nuestros vecinos quienes en cerca de 10 meses lo hagan con su voto», es decir, que elijan ellos si los populares seguirán gobernando. Todo ello, después de consultar a las bases de su partido.

Aún así, Amor arremetió contra el actual alcalde, al que calificó de «el más opaco y menos transparente de la democracia» en Benidorm y que cuenta con la «improvisación y la arrogancia como señas de identidad». Además, apuntó que, «sin duda», serán las urnas, en mayo de 2019, «quienes hablen y lo pongan en su sitio».

Así que con el desmarque de estos dos partidos de la oposición, sobre todo de Cs que eran clave para conseguir la mayoría de 13 votos para que prosperara la moción, el PSOE ha tenido que renunciar a su idea de un cambio de gobierno a menos de un año de las elecciones.

Poco después de conocerse que Cs y Liberales no apoyarían su propuesta, el portavoz socialistas lamentó que ambos «mantengan en el gobierno de la ciudad al PP que se aprovechó de la caja B de la Gürtel».

Fue Martínez quien inició la ronda de contactos hace tres semanas para promover esta moción de censura. Ayer seguía manteniendo lo mismo que aquel día: la gravedad de los hechos recogidos en la sentencia de la Audiencia Nacional. Sin embargo, declaró que «ha quedado claro que no les parece lo suficientemente grave» como para impulsar una moción de censura «desinfectante y pactar las condiciones para un gobierno de regeneración y de consenso». Así que, con este escenario sobre la mesa, «ahora nos toca seguir trabajando y esperar a las próximas elecciones locales» para poder generar en Benidorm un «gobierno honesto, decente y que deje atrás chapuzas y supuestos de corrupción al más alto nivel».

Con todo, quien parecía que sí tenía claro el apoyo a la moción de censura era el portavoz de Compromís, Josep Bigorra, que ayer reveló que una de las condiciones que puso PSOE para seguir adelante era que el socialista Agustín Navarro «renunciase a su acta de concejal» por las dos investigaciones que pesan sobre él, una de ellas por la contratación de unos opinómetros a una de las empresas investigadas por supuesta financiación ilegal al PSOE. Bigorra aseguró que se había aceptado esa condición y acusó a Liberales y Cs de «ponerse de perfil».

Tras conocer todas las posiciones, el alcalde alabó la postura de Cs, que ha considerado «coherente en consonancia con su acción política» al recordar que, desde 2016, ha apoyado los presupuestos municipales. Sobre el comunicado de Gema Amor, el regidor popular evitó hacer valoraciones y lo tachó solo de «oportunista».

Renuncia de dos ediles

Cs ayer fue más allá de su posición para no apoyar la moción de censura y pidió a PP y PSOE que regeneren la vida política municipal y que hagan que dos de sus ediles, la popular Lourdes Caselles y Navarro renuncien a sus actas, porque ambos están siendo investigados en procesos judiciales. Así acusaron a los socialistas de ser «incongruentes» por pedir una moción de censura «contra la corrupción cuando miembros de ese grupo están inmersos en procedimientos judiciales por supuesta financiación irregular».

Por ello, exigieron a ambas formaciones que «no sigan los pasos de sus partidos a nivel nacional» y que «regeneren sus listas a nivel local». Con todo, parece que la Corporación de Benidorm seguirá igual hasta las elecciones de 2019.

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