La seguridad de la Unidad de Psiquiatría del hospital de Dénia, que gestiona la empresa Marina Salud, está en entredicho. Hace unos días una paciente ingresada en esta área se quitó la vida. Lo hizo en el cuarto de baño de su habitación. No necesitó introducir ningún elemento del exterior. Ató, según ha podido saber este diario, la sábana de la cama a una llave de paso del aseo y se ahorcó.

Este hecho ha provocado gran inquietud entre los trabajadores de la Unidad de Psiquiatría. Las fuentes consultadas precisaron que con esta paciente «no se tomaron todas las precauciones necesarias». Y aseguraron que hay deficiencias de seguridad en un servicio tan sensible como el de Salud Mental.

Estas fuentes advirtieron de que las camas deberían estar ancladas al suelo y no lo están, que no debería haber ningún elemento con los que los pacientes se inflijan daño (están prohibidos los cinturones y, en lugar de sábanas, que se pueden romper a tiras, se deben utilizar mantas) y que las habitaciones tendrían que estar dotadas con cámaras de seguridad.

Preguntada por este diario, la empresa Marina Salud, que se encarga de la gestión sanitaria en la Marina Alta, subrayó que la Unidad de Psiquiatría del hospital de Dénia «lleva 10 años funcionando con excelentes resultados de salud gracias al gran trabajo que desempeñan los profesionales del servicio y nunca se había registrado un incidente de estas características».

La concesionaria aseguró que la dotación de personal era en ese momento «la adecuada al número de pacientes hospitalizados». Marina Salud afirmó que ha abierto una investigación interna para «conocer los motivos e introducir posibles elementos de mejora de cara a un futuro».

También sostuvo que la Unidad de Psiquiatría, así como los otros servicios del departamento de salud de Dénia, «está sometida a inspecciones y auditorías frecuentes por parte de la conselleria de Salud Universal y Salud Pública».

Sin embargo, las fuentes antes citadas sí consideran que la seguridad falla. Aludieron a otros dos incidentes ocurridos en las últimas semanas. Un paciente bastante fornido y que, al parecer, sufrió un brote psicótico logró soltarse de las sujeciones de la cama y se escapó. Tuvo que acudir la Policía Nacional a reducirlo.

Las mismas fuentes incidieron en que en todo el hospital sólo hay dos guardias de seguridad.

También en los últimos días se ha producido un intento de suicidio. El paciente llegó a romper la mampara de cristal al intentar tirarse al vacío. Por suerte, no lo consiguió.

Los trabajadores también consideran que la dotación en cada turno de un enfermero y un auxiliar es muy corta. Que Marina Salud tenga en plantilla a 5 psiquiatras para toda la comarca, también se considera, según estas fuentes, «totalmente insuficiente». «Hay periodos del año, como en verano, que el servicio está desbordado. En la Unidad de Psiquiatría, hay 12 camas, pero se ingresa a más pacientes. Tenemos miedo de que ocurran más cosas de esta gravedad», advirtieron.