La viña ha dado históricamente techo a muchas familias de la Marina Alta. La comarca vivió del moscatel y de la pasa hasta que la crisis de la filoxera la dejó a la intemperie. Ahora el nuevo turismo sostenible y de experiencias quiere descubrir el territorio de pura cepa, la comarca que se esconde tras el sol y la playa. Un proyecto que refleja el renovado interés por la viña y la uva, en concreto por el moscatel de Alejandría, es el del hotel de 5 estrellas que promueve en Teulada la empresa valenciana Zaya 2014. El complejo, que abraza 43.256 metros de suelo no urbanizable, ya cuenta con la Declaración de Interés Comunitario (DIC). La comisión territorial de Urbanismo de Alicante la aprobó este lunes. Exige, eso sí, que el hotel no altere la orografía de bancales de piedra en seco, y valora la apuesta por recuperar los cultivos tradicionales de viñedos.
El hotel es de una originalidad subterránea. Literal. La superficie construida no llega a los 6.000 metros cuadrados. Pero los 59 habitaciones de lujo que se construirán (son, por dimensión, apartamentos) están enterradas bajo los viñedos. No se ven. Su techo serán las cepas de moscatel. Las cristaleras y terrazas se abrirán donde antes estaban los muros de piedra en seco que domesticaron la quebrada geografía de Teulada y de la Marina Alta.
La ladera donde se «perforará» el hotel Wine Spa Las Viñas (ya tiene nombre y todo) está a medio camino entre Teulada y Benitatxell. Se asoma a Moraira y al mar. Hace años que estos cultivos se abandonaron. Ahora son terrenos baldíos.
El complejo estará consagrado al agroturismo (los promotores crearán una bodega y embotellarán su propio vino) y a las terapias de salud con la uva de moscatel. Los huéspedes se podrán dar baños de vino, hacer dietas depurativas y antioxidantes de uva y recibir masajes y tratamientos cosméticos en los que se aprovechará la pulpa de la uva, el hollejo, que es un excelente exfoliante natural.
Los edificios de recepción (1.523 m2 construidos) y del spa (1.127 m2) son los únicos que sobresalen. Pero los promotores quieren integrarlos lo máximo posible en el paisaje. El hotel lo ha diseñado el arquitecto José Ignacio Bedia, especializado en construcción ecológica. Suyo es el proyecto de la EcoCity de Brasil.
Ahora falta que el pleno de Teulada dé el visto bueno. El gobierno del PP no ha puesto aún sus cartas boca arriba. El PSPV, en cambio, rechaza que se construya un hotel en suelo no urbanizable. Aunque esté enterrado bajo las viñas.
