Hay silencios que hablan por los codos. El que guardan los tres ediles de Compromís en el Poble Nou de Benitatxell les delata. Ya han olvidado que se retractaron de la moción de censura que presentaron junto al concejal Toni Colomer, apartado por el PP, y la edil procesada por corrupción, Nieves García. Llegaron a admitir que esa maniobra para hacer alcalde a Miquel Garcia, de Compromís, y echar a Josep Femenia, de Red, había sido un gran error. Pero ahora sí parecen más que dispuestos a votar a favor la moción de censura, que se debatirá en pleno el próximo día 11. El silencio es calculado. Les libra de que Compromís los expulse y lleguen a ese pleno con el sambenito de tránsfugas.

El alcalde, Josep Femenia, declaró ayer que asiste «con estupor» al «silencio cómplice de Compromís ante este atropello político». Aseguró que esta formación política será «cómplice de la corrupción» si sigue de brazos cruzados ante la maniobra de sus concejales en Benitatxell. «Ni el pacto contra el transfuguismo ni el pacto estatal contra la corrupción, ratificado en varias ocasiones en este pleno y que prohíbe a los concejales aliarse con imputados, han logrado parar este atropello político», sostuvo Femenia.

El munícipe, que recordó que fue militante de la UPV, el Bloc y Compromís, denunció «la tibieza» de la cúpula nacional de los valencianistas y exhortó directamente a Mónica Oltra a tomar medidas. «Quiero escuchar su opinión sobre la acreditada falta de escrúpulos éticos de sus concejales en Benitatxell».